Salimos con las primeras luces,Cris y Luis nos van a acompañar hastaLorca y allí se darán la vuelta para recoger el coche enMonreal .. se van a marcar una buena etapa contracamino.
Tenemos que salir por aquí. El día está naciendo
Cirauqui (traducido es nido de víboras) al fondo
Bajamos por un camino en el que se conservan tramos de calzada romana. Miedo nos da cuando llaman a un camino pedregoso y pestoso “restos de calzada romana” porque cuando lo tildan de “restos”, es que la cosa es complicada, sobre todo si no llevas una bici doble. Esta calzada pasa por un puente también romano y que también son “restos” y que nos obligan a pasar a todos con la bici a rastras.
Lo más reseñable aparte de lo comentado de los seis km hasta Lorca, es la subida al pueblo. Es un poco empinada pero al menos está pavimentada.

Paramos a tomar café en uno de los albergues. Este fue el lugar de despedida de Cristina y Luis.
Lo cierto es que ha sido una maravilla pedalear con ellos, disfrutar de su compañía. No tengo palabras para agradecerles la visita y su paciencia ya que mi ritmo “pim pim” no lo aguanta cualquiera ( por lo lento, claro está ). Son dos chicos estupendos con una pasión desbordante y contagiosa por las bicis.
GRACIAS, GRACIAS, MIL GRACIAS espero que nos volvamos a ver pronto. Nos llevamos el mejor de los recuerdos.
Ellos se quedan a dar una vuelta por el pueblo y nosotros continuamos rumbo. Cuando los dejo atrás se me encoge un poquito el corazón.
Tras una brevisima bajada continuamos subiendo hasta alcanzar la bajada que nos llevara hasta las tierras de San Veremundo, Villatuerta

Iglesia Ntra Señora de la Asunción
San Veremundo, el que cuentan los libros que fue un gran benefactor del camino.

Renovamos el agua por si acaso ” Vere” se marca un milagrito ;o)
Con el agua milagrosa en nuestros botes nos vamos para Estella. El trayecto es un continuo sube y baja sin complicaciones. Allí aprovechamos para lavar y engrasar las bicis que ya lo necesitaban.
Estella al fondo
Salimos de Estella subiendo y subiendo por caminos de zahorra compactada por lo que se pedalea bastante bien hasta llegar a Ayegui donde paramos a tomar un pincho y una cervecita. Continuamos hasta las famosas bodegas de Irache donde Paco bebió vino y yo agua.
La típica foto.
El Monasterio
Dirección Monjardin

Un tramo bastante bonito
Empezando la subida a Monjardín
Llegamos a Villamayor de Monjardín. Hemos subido sin problemas marcando cada uno su ritmo desde el principio. La subida se me hace un poco cansina al final, pero lo cierto es que se disfruta bastante.
Ahora viene una superbajada hasta los Arcos muy muy divertida de por lo menos doce km, hay alguna cuesta sin importancia, pero la inercia hace que ni la sientas-

Llegamos a los Arcos y hay gente por todos lados, la plaza está llena de peregrinos, ciclistas, turistas, gentes del pueblo que han salido a tomarse un aperitivo después de misa. Muchísimo bullicio, un ruido que no deseamos. Nos tomamos unas cervezas en un bar de los soportales, conversamos con un chico interesado en los Evos y tras recargar el agua nos vamos para Sansol donde pensamos que podremos comer, pero no hubo suerte, sólo encontramos abierto un cutrebar donde lo más que nos atrevimos a tomar fue un acuarius. Empieza a hacer viento de tormenta, el cielo empieza a cambiar de color.

En Sansol nos han recomendado abandonar el camino y tomar la carretera que va justo al lado hasta Viana. El trayecto no tiene nada de especial pero si tiene mucha dureza con continuos subes y bajas que se hacen mucho mejor por el asfalto. Y así hacemos.
Llegamos a Torres del Río con la intención de comer, pero tampoco hubo suerte, en su lugar y al lado de la Iglesia del Santo Sepulcro nos bailamos un pasodoble al son de la banda que tocaba en las fiestas del pueblo. Como no podía ser de otra manera, las fiestas nos vienen persiguiendo.
La iglesia está cerrada, no podemos ni sellar ni entrar a ver como es.
Intentando aplacar el hambre nos comemos unos pistachitos y nos marchamos, no nos queda otra que comer en Viana.
Iglesia del Santo Sepulcro

La carretera hasta Viana es en un principio un poco machacona pero el camino que vemos a nuestra izquierda es mucho peor. El asfalto es la mejor opción.
Antes de la bajada a Viana pasamos por el bosque que se había incendiado unas semanas antes, nos da muchísima pena verlo asi. La humedad de la tormenta y sus primeras gotas de agua acentúan el olor a quemado, al respirar parece que las cenizas se nos estén pegando en las vías respiratorias, no hace nada de aire por lo que el bochorno es axfisiante. Además empieza a chispear cada vez más fuerte, la tormenta se nos está acercando y pedaleamos lo más rapido que podemos porque no es seguro hacerlo en esas condiciones.
Llegamos a Viana a las cuatro de la tarde. ¿y sabéis qué? Están een fiestas!!!!!!! jajaja empezaban ese mismo día.
Nos estamos empezando a mojar bastante, callejeamos empujando la bici por el casco antiguo (nuestras cubiertas son buenas rodadoras, pero peligrosas en losas mojadas) en busca de la pensión San Pedro
http://www.pensionsanpedro.com/index.html.
Nos recibe la hermana de la dueña, una chica encantadora y cariñosa de la que no recuerdamos el nombre muy a nuestro pesar. Guardamos las bicis en el mismo comedor de la pensión
Mientras nos registraba nos cuenta que desde las seis de la mañana llevaban recibiendo llamadas de peregrinos buscando habitación También nos explica cuales son los actos a celebrar como inicio de las fiestas. Hay encierro de toros y verbena
Nos dice que al ser tarde de encierros a las horas que son ya no vamos a encontrar donde comer , así es que nos subimos a la habitación, nos duchamos y nos comimos algunas chuches que habíamos comprado. Menos es nada.
La habitación está bien, limpia, no falta de nada. Es un edificio antiguo pero reformado en su día, las camas perfectas. Descansamos un rato y nos marchamos a dar una vuelta.
A pesar de la tormenta la gente está muy animada esperando el encierro
Lo que más nos impresionó fue la Iglesia Santa María de Viana que no es catedral porque parece ser que para poseer ese privilegio los pueblos han de tener un censo mínimo de habitantes y a Viana le faltaban 800.
Con el jaleo que habia en la calle nos sorprendió que estuviera abierta pero pensamos que lo más seguro era que fuese la hora de la misa ya que había gente sentada en los bancos. Aprovechamos el tiempo en hacer todas las fotos que pudimos antes de que el sacerdote empezara con sus ritos. Cuando estamos terminando miro hacia el altar y veo que en la parte de abajo hay una mesa cubierta con una tela de color lila y rápido le digo a Paco que nos vayamos de allí porque había un entierro. Apuramos el paso y al acercarnos a la puerta vemos que la gente se ha puesto de pie y muestran sus respetos. Saco la cabeza muy despacito y veo al cura recibiendo al muerto, ya está en la puerta y a hombros de familiares o amigos, así es que nos retiramos, esperamos a que entre el pobre protagonista del evento y salimos pitando para fuera … UFFFFFFFF que mal rollo!!! ¿Pero como no he visto la mesa al hacer la foto al altar?
Iglesia Santa Maria con el escenario al lado

Si os fijais, vereis la mesita porta ataudes en el mismo medio ;o)))

Me resulta curiosa por su sencillez esta imagen de Santa Maria Magdalena, me transmite una imagen más humana que divina (cosa rara porque suele ser al contrario ) Su capilla es elegante y austera a la vez. Me ha sorprendido, es como una pequeña joyita escondida . Su historia también es interesante. Fue nombrada patrona de Viana porque en 1599 el pueblo sufrió una terrible epidemia de peste, de nada servian rezos ni medicinas. Las autoridades del pueblo, tanto eclesiásticas como civiles desbordadas por el gran número de fallecimientos prometieron construir una capilla y nombrar patrón@ únic@ del pueblo , al Santo/a en cuya onomástica no se produjera ninguna muerte y fue el día de Maria Magdalena .
En la parte de arriba tenemos a Santiago matando moros.

Salimos a la calle y vemos que todo se está preparando para el encierro de los toros, vaquillas o lo que sean. Están cerrando con maderas los comercios y los accesos de las calles, todo el espacio para poder mirar ya está cogido, sólo encontramos un huequito en la misma puerta de la iglesia y allí se coloca Paco (a mi no me gustan estos eventos) Están esperando a que termine el entierro para soltar a los bichos, así es que también vamos a tener que ver el último desfile del pobre hombre. Al poco sale la comitiva, lo meten en el coche y todo se recompone.
Aqui lo mejor es un par de videos.
Me he quedado sorprendida porque esperaba un encierro tipo Pamplona con animalitos más o menos peligrosos, pero resulta que lo que hacen es cerrar una calle, soltar un toro y hacerlo correr de un lado para otro con un grupete de vacas… la verdad es que a mi estas cosas me molestan bastante, no entiendo que sentido tiene marear al pobre toro, como amante de los animales estoy totalmente en contra de estos eventos. Nos aburrimos de ver esta tonteria y como justo al lado va a empezar a tocar la orquesta abandonamos el improvisado burladero y nos vamos a tomar una coca cola frente al escenario.
Mientras que las “Spice girls” ;o))))))))))) entonan su segunda canción recibo un mensaje de Cris. Ella sabe lo que me decía, yo sé lo que sentí, Paco lo pudo ver en mis ojos. El contenido lo considero muy privado pero lo que si no puedo dejar de hacer publicamente es darle las GRACIAS una vez más por sus palabras y decirle que no cambie nunca, que es una mujer muy especial.
Las “Spice girls” de Viana
(Es que no recuerdamos el nombre del grupo)
;o))))))))
Tras unos entretenidos minutos musicales nos vamos al restaurante que está al lado de la pensión. Cenamos estupendamente, un picadillo de tomates y entrecot de ternera. Parece un menú simple, pero es que esos tomates son los mejores tomates que hemos tomado jamás, tanto por su textura como por su sabor y grado de maduración, exquisitos. La chica de la pensión nos comentó que cultivan su propia huerta para abastecer al bar y dada la calidad de sus verduras y tomates tienen fama en pueblo . El entrecot se deshacía en la boca.
Después de unos chupitos decidimos poner punto y final a tan aprovechado día, nos fuimos pronto a dormir y como la orientación de la habitación no era para la calle pudimos descansar sin el ruiderio de las fiestas.
Se apaga la luz, hay felicidad flotando en el aire.